Chapter 1:
Una pérdida insuperable
Mientras la casa de Alice ardia en llamas, Alice dormia, y en sus sueños tomaba el té con sus amigos: Un sombrerero, un lirón y un conejo
-¡Sálvanos Alice! Decía el sombrerero.
Alice despertó rápidamente, toda su habitación estaba en llamas, pero no le pasó nada. Rapidamente abrió la puerta de su habitación en llamas, salió al pasillo y buscó a sus padres.
-¡Mamá! ¡Papá! Gritaba la pequeña Alice en medio de aquel infierno.
-¡Alice! Gritó su madre
-¡Alice, Sálvate! ¡Sal de la casa! ¡Huye de la casa! Grito su padre.
Alice lloraba mientras corria desesperadamente hacia la puerta de su casa. Al llegar, abrió la puerta y se tiró a la nieve que cubria el porche, después se dio media vuelta y vió como en frente de sus ojos la casa ardía sin cesar y de pronto el tejado se desprendió y cayó encima de Alice
-¡Aliceeeeeeeeeeeee! Gritó su madre antes de morir.
-¡Kyaaaaaaaaaaah! Gritó Alice antes de desmayarse
Chapter 2:
Rutledge asylum
Alice despertó en una cama blanca, con una mullida almohada en la nuca, con su pequeño conejo en la mano, como en aquel accidente. Abrió los ojos y pensó:
-‘’¿Ha sido una pesadilla?’’…
Alice se levantó de su cama y observo detenidamente lo que la rodeaba, no era su habitación, no era una pesadilla, sus padres habían muerto en el abrasador abrazo de las llamas, y su casa se transformó en una montaña de cenizas y escombros.
Enfrente de todos estos negativos pensamientos, se derrumbó enfrente de lo que parecía ser una cómoda con una foto de su familia colocada encima. Lloró durante varios minutos, pero al no quedarle más lágrimas se levantó para buscar respuestas, pero antes de nada, saber donde estaba.
Su habitación tenía una puerta entre 2 estanterías, y una ventana con barrotes al lado de su cama. Se asomó a esta, pero no había nada al otro lado, solo un patio interior, con un suelo de piedra, una fuente sin agua, y solitaria.
-¿Ya te has despertado, pequeña? Dijo un hombre con gafas y un uniforme que abrió la puerta de par en par asustando a Alice.
-¿Dónde estoy? ¿Quién es usted? Dijo Alice con miedo.
-Estás en Rutledge asylum, un hospital... Psiquiátrico por asi decirlo, y yo me llamo Henz, soy tu psicólogo, y si no me equivoco tu te llamas Alice ¿Verdad? Dijo el psicólogo.
-Si… ¿Psicólogo? Dijo Alice desconcertada
-En efecto, tu casa se incendió y sufristes unas quemaduras leves que no eran preocupantes, y yo te ayudaré a superar la perdida de tu familia, y a superar tus miedos. Dijo el psicólogo
-Mis padres… ¿Han muerto? ¿no era una pesadilla?.. dijo Alice mientras una lagrima recorría su mejilla
-Si, Alice, pero no te derrumbes ahora, la vida continua, tus padres no habrían querido que tu vida se destrozase al morir ellos. Y ahora… ¿Quieres que empecemos a profundizar en tu mente con nuestra primera sesión de terapia?
-Si, por favor… Dijo Alice tristemente.
Chapter 3:
El país de las maravillas
Alice y su psicólogo se encontraban en una salita con un diván y un sillón de cuero negro, con una pequeña neverita al final y una chimenea que le daba calor a toda la habitación.
-Bien, ¿Estás lista? Dijo el psicólogo.
-Si. Dijo con seguridad.
El psicólogo empezó a hablar para intentar descubrir el inicio de sus miedos, mientras, un reloj de péndulo sonaba retumbante en Alice mientras esta cerraba los ojos mentalizando lo que decía Henz.
(La terapia ha comenzado)
-Vamos alice, es solo un sueño dijo el psicólogo.
-No es un sueño, es… un recuerdo y me hace sentir mal.
(Aparece Alice con un cuchillo escondido y un extraño sombrerero en una mesa, con una jarra de té andante que les sirve una taza. El sombrerero acciona una palanca y una sierra eléctrica sale detrás de la silla de Alice)
-ahora, enfócate… espera estas flotando de nuevo… sin peso. Por fin, una pista.
(Aparece la reina de corazones y un ejercito de naipes en mitad de un palacio en llamas)
-¡Fuego! ¡estoy en el infierno!
(La reina de corazones abre la boca y de ella sale la cabeza del sombrerero, este también abre la boca y aparece la cara de Alice.)
-Olvídalo, abandona ese recuerdo, es improductivo y no te llevará a nada. Ve al país de las maravillas
-No puedo… Estoy atrapada en mi pasado..
(Aparece un bosque con un cielo anaranjado con color de fuego.
-Esta chica está herida, no es su hija ¿Se pondrá bien?
-¡Llamad a un doctor!
-No alice, desecha esa falsa ilusión, olvídala… Regresa al país de las maravillas
-Preferiria no hacerlo doctor, mi país de las maravillas está destruido, está muerto para mi.
-Tus preferencias no cuentan aquí niña. Ahora Alice, ¿Dónde estás?
(Aparece un río y un bosque, en el rio aparece una barca con Alice y un conejo tomando el té.)
-Estoy navegando… con un amigo… Algo es distinto, las cosas han cambiado
-El cambio es bueno, es el primer paso para olvidar.
(El conejo empieza a temblar)
-¿Qué está sucediendo? ¿estas enfadado?
-No estoy enfadado.
-Conejo…
-Eso no está bien. ¿Qué está haciendo? ¿Sucede algo malo?
(uno de los ojos del conejo cayó al rio)
-¿Algo malo? Malo… malo… dijo el conejo con una voz siniestra y grave con un tono de eco mientras su cabeza explotó en mitad de una cascada de sangre.
-No, eso no…
-No opongas resistencia Alice. Deja que el país de las maravillas emerja.
(de la cabeza del conejo sale un liquido negro que contamina el agua y el paisaje)
-Contaminación, corrupción… ¡Me está matando!
(Del ‘’agua’’ salen brazos de muñecos que arañan la cara de Alice hasta dejarla en carne viva)
-El país de las maravillas está destruido, ¡mi mente está destruida!
-Olvídalo Alice, bloquea ese sueño, despierta con el sonido.
Chapter 4:
El regreso
-Es mas grave de lo que pensaba. Dijo el doctor
-¿Qué puedo hacer doctor? Estos pensamientos y recuerdos me hacen vomitar, ¿Qué es lo que puedo..? Dijo Alice
-Pensar en otras cosas, Alice, si sigues pensando todo el tiempo en eso, nunca te recuperarás. Dijo interrumpiendo a Alice
-La mente es mas una maldición que una bendición.Ahora, antes de nuestra próxima sesión, vete a por las píldoras de la farmacia a 2 manzanas de aquí. Dijo por ultimo el doctor
-Muy bien, doctor. Dijo Alice con un tono irónico y preocupado
Alice salió del orfanato a las frias calles de londres en busca de las píldoras que le pidió Henz, en mitad de su camino se topó un gatito, blanco como la nieve, con unos bigotes brillantes y unos ojos amarillos.
-Ven minino, puss puss puss. Dijo Alice alegrada
-Miauuu. Dijo el gato antes de irse caminando por un callejón.
Alice, inocentemente, siguió al gatito para darle algo de comer y beber, al seguirlo se encontró en un patio, rodeado de edificios, totalmente en silencio. El gato desapareció entre una niebla espesa que había en el ambiente.
Alice miró a su alrededor con miedo, de pronto, se dio cuenta que alguien la estaba observando, justo detrás suyo, se dio media vuelta, y no podía creer lo que vió.
Era una especie de hombre mutado, tenia un cuerpo de hombre normal y corriente, pero caminaba como un zombie, en cambio su cabeza, no tenia nada de normal, era la cabeza de un jabberwock (Fablistanón) una criatura que tenia una cabeza con 2 ojos rojos como la sangre, dos antenas y dos grandes colmillos. Alice dio unos cuantos pasos atrás, con un temor inimaginable en sus ojos.
-Aaaliceee….. Dijo una voz en la lejanía.
De pronto, se chocó con alguien al caminar hacia atrás, había otro igual que el primero, y de pronto, a su alrededor, aparecieron cientos, quizá miles de esos terribles monstruos, rodeándola, dejándola atrapada.
De pronto, alguien o algo posó una arrugada y vieja mano en su hombro derecho, Alice se dio la vuelta rápidamente y entonces…
-¡Alice Lidell! Que mayor te has hecho desde la ultima vez que nos vimos Dijo una anciana con gafas y una enorme nariz con verrugas.
-Si.. Dijo alice atemorizada por lo que había visto antes.
-Aun me acuerdo de ti aunque sea una vieja, yo te di un lugar en rutledge asylum, te di ropa, y te cuidé cuando se fueron tus padres. Lástima que ese estúpido de Henz no sepa que hacer con tus miedos. Si no te hubiese ayudado, ahora mismo estarías vendiendo tu cuerpo en esas frias calles de Londres.
Alice entro en la casa de la anciana, junto a ella. Fueron al ático donde había muchas palomas y pajaros que se alimentaban de lo que les daba la anciana.
-Mis pesadillas no hacen mas que aumentar… cada vez veo cosas mas raras.. Dijo Alice
La anciana le dio la espalda a alice para alimentar a sus palomas.
-Lo lamento… Pero ahora tengo mucha sed, una sed que solo tu puedes saciar
De la espalda de la anciana salieron dos alas moradas, se dio media vuelta y se convirtió en un jabberwock, como los que vió Alice.
-¡¡¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHJJJJJJ!!! Rugió el monstruo
-¡¡No!! Gritó Alice alejándose
El suelo que había a los pies de Alice empezó a tener un resplandor azul y verde y un poco cian, empezó a desquebrajarse y a tener grietas, y entonces el suelo se derrumbó a los pies de Alice.
-¡¡Kyaaah!! Gritó Alice mientras caia… a ninguna parte.
Alice no hacia mas que caer a un abismo azul, relojes, sillas, mecedoras y libros y muchos mas objetos flotaban en el aire mientras bajaba a ninguna parte. Un poco después cayó de golpe a un suelo verde, florecido, y con hierba. Por suerte, aunque se dio un gran golpe por la gran altura de la caída, no sufrió daño alguno. Alice se levantó rápidamente para examinar el medio, no era nada desconocido, era el país de las maravillas. Ya había estado allí antes, en sus pesadillas, ahora era una realidad, no un sueño.
